Nº 40 - Abril / Junio 2009
7
Existen numerosos tipos de martillos y sufrideras
con diferentes formas y fabricados en diferentes
materiales, que a su vez les confieren una mayor o
menor ligereza.
Una excesiva manipulación de la superficie
puede perjudicar el estado superficial de la zona, por
ello es importante elegir la base o soporte más
adecuado (sufridera) a la forma de la pieza en la zona
del defecto, así como el tipo de martillo que influirá
en la fuerza del golpeteo.
Martillos.
Están constituidos por una parte activa
o de trabajo y una parte pasiva o de utilización del
mismo. La parte activa es una pieza de acero forjado
cuyas zonas de ataque están templadas. El mango o
parte pasiva suele estar fabricado en madera de fresno.
Es importante utilizar cada martillo para el uso para
el que está destinado. Un martillo polivalente, usado
para golpear con fuerza sin necesidad de afinar (golpeo
de un buril por ejemplo) está destinado a obtener una
fuerza considerable por medio del juego del codo que
dejará caer una gran masa. Sin embargo, un martillo
de conformación está destinado a obtener una forma
determinada y regular de la superficie sobre la que
se golpee; en este caso es la muñeca la que realiza
el juego con lo que los golpes necesarios serán
numerosos.
Mazos y mazas.
Cuando el material con el que
está fabricada la cabeza del martillo es diferente al
acero, se les suele denominar “mazos y mazas”. Los
mazos de madera y caucho se utilizan para realizar
la acción del golpeo de una forma más suave que
la obtenida por medio de los martillos de acero. El
más conocido es el de madera denominado “de
tonel”.
Las mazas están constituidas por una materia
menos dura que las piezas a las que van a golpear,
pero gracias a sus características permiten un peso
desplazado mayor que los mazos a igualdad de
volumen. Son de materia plástica y pueden o no conte-
ner granalla en su interior. Su utilización es semejante
a la de los mazos.
Sufrideras (tases) y tablas.
Son herramientas de
acero forjado de uso manual que se colocan por la
parte posterior de la pieza a golpear. Su uso está condi-
cionado por la accesibilidad de la zona a reparar por
lo que existen tases de muy diversas formas. El peso
de los tases más utilizados oscila entre 0,7 y 1,5 Kg.
Cuando a estas sufrideras se les incorpora un pequeño
mango para su sujeción por parte del operario y facili-
tar el trabajo se les denomina “tablas”.
Paletas y grifa de carrocero.
Son herramientas
utilizadas de forma similar a las sufrideras, están desti-
nadas a trabajos de inicio de conformación en zonas
no accesibles para el tas y es necesario realizar un
trabajo de aplanado después de utilizarlas. Algunas
de ellas y según la forma que dispongan pueden utili-
zarse como elemento activo, aunque solamente para
encuadrar superficies. Cuando la paleta es de mayor
tamaño y dispone de dos zonas de trabajo unidas
por un mango central se le denomina “grifa de carro-
www.centro-zaragoza.com
En el mercado existen numerosas herramientas para realizar y facilitar
los trabajos de desabollado de la chapa. Esta gran diversidad dificulta
a veces la elección de los útiles más adecuados para cada taller.
Los talleres deben analizar periódicamente el equipamiento y herramientas dispo-
nibles para realizar las reparaciones, así como mantenerse informado de las últimas
novedades en el sector para prever y realizar las inversiones más convenientes
en nuevas herramientas que permitan mejorar y rentabilizar las reparaciones.
La elección de la herramienta más adecuada
permitirá reducir el tiempo de trabajo, además de
obtener un mejor acabado en la zona.