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la revista Comforp
ENERO-MARZO 2016
I
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CÓMO FUNCIONA
TEXTO//
ÁLVARO SAURAS
DIRECCIÓN
ASISTIDA
E
n el mundo del automóvil, hay pocas cosas que se puedan
afirmar con absoluta certeza. Una de ellas, es que la mejor
forma de controlar la dirección de un automóvil es empleando
un mecanismo de piñón y cremallera. Si no fuera así, no
sería utilizado por la práctica totalidad de los vehículos que
circulan por nuestras carreteras; si bien hay que reconocer que,
antaño, algunos valientes propusieron alternativas... que resultaron
infructuosas, como el accionamiento puramente hidráulico que
empleaba el Citroën SM de 1970.
Pero el propósito de este artículo no es abordar el apasionante asunto
de cómo dirigir el vehículo sino la cuestión de cómo ayudar al conductor
a la hora de desplazar longitudinalmente esa cremallera para orientar las
ruedas delanteras. Es decir, a la hora de prestar asistencia a la dirección.
Hasta hace unos años, como todos sabéis, la forma universal de
resolver este problema era la asistencia hidráulica. El principio de
funcionamiento era muy sencillo: la carcasa de la cremallera –en
la ilustración superior, de color verde– se convertía en un cilindro
hidráulico. Una bomba, accionada por el motor a través de la correa de
accesorios, proporcionaba presión hidráulica a una válvula montada
en la columna de dirección. Circulando en línea recta, esa válvula
repartía la presión hidráulica a partes iguales entre los dos extremos de
la cremallera, de forma que no se generaba ninguna fuerza efectiva sobre
ella. Y cuando el conductor giraba la dirección, la válvula enviaba más
presión hidráulica al extremo correspondiente de la cremallera, y allí esa
presión hidráulica se traducía en una fuerza que la desplazaba.
La introducción de la primera dirección asistida hidráulica, en
el Chrysler Imperial de 1951, tiene mucho que ver con la evolución
que experimentaron los reguladores de presión hidráulica durante
la Segunda Guerra Mundial y los primeros años de postguerra –por
ejemplo, para poder gobernar aviones cada vez más grandes y pesados–.
El funcionamiento de todos los reguladores de presión hidráulica,
incluidas las válvulas rotativas empleadas por las direcciones asistidas
hidráulicas de los coches, se basa en el mismo principio: el aceite
se mantiene circulando, y mientras circula, se le fuerza a pasar por
rendijas muy finas en las que la presión hidráulica se convierte
puntualmente en velocidad –igual que se acelera el agua cuando tapas
Ella creía que le habían asignado un trabajo sencillo moviendo una especie de
cremallera dentada. Lo que nadie le explicó fue que gran parte de la impresión subjetiva
que el coche iba a causar en el conductor... dependería de cada uno de sus movimientos.
Arriba:
La forma más
eficaz de gobernar la
dirección es median-
te un piñón y una
cremallera.
Izquierda:
Dirección
asistida hidráulica de
un Mercedes Clase
E de 2008.Nótese la
polea que, movida
por la correa auxiliar,
acciona la bomba
hidráulica.
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