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Seguridad vial
La utilización del carril bici
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Nº 43 - Enero / Marzo 2010
Haz buen uso, no un abuso
Más pesados y más rápidos. También más
peligrosos para el resto de usuarios de la vía. El conduc-
tor de un vehículo deberá evitar cualquier tipo de
distracción, extremando la atención en los giros a la
derecha en los que se goza de escasa visibilidad, o
en cualquier momento al atravesar un carril bici. La
deficiente visibilidad en esta clase de giros se ve
mejorada con la retirada de las plazas de aparcamiento
más próximas a la intersección.
Además, los conductores de vehículos deberán
evitar quedar atravesados en los carriles bici, puesto
que obstaculizarían el paso de los ciclistas. Sin
embargo, las incorporaciones de escasa visibilidad,
provocada por los vehículos estacionados o por el
mobiliario urbano, pueden obligar a los conductores
de vehículos a permanecer ocupando un carril bici
más tiempo del que resulta aconsejable antes de
acceder a la vía principal.
Evidentemente, el estacionamiento o la parada
sobre el carril bici suponen una infracción a las normas
de tráfico, además de una falta de educación y concien-
cia solidaria equiparable a las paradas o estacionamientos
sobre la acera o los pasos de peatones.
No sólo son para el verano
La inclusión de carriles bici en los entornos
urbanos convierte al ciclista en usuario de un espacio
propio, destinado al desplazamiento sobre la bicicleta
a velocidades moderadas. Sin embargo, este espacio
jamás debe ser considerado un salvoconducto que
hace invulnerable al ciclista. Un exceso de confianza
sobre la bicicleta origina trances en los que el ciclista
suele ser el peor parado. Por ello, y a pesar que, en
ocasiones, el diseño de los carriles bici no es el más
idóneo, los conductores de vehículos no respetan la
prioridad de paso de los ciclistas, o los peatones
invaden las zonas de la calzada dedicadas a la
bicicleta, deben ser los mismos ciclistas quienes,
además de respetar escrupulosamente las normas de
tráfico, velen por su propia seguridad.
Desplazarse en bicicleta no debería conver-
tirse en una carrera de obstáculos, así que los
habitantes de aquellas localidades en las que las
bicicletas se abren paso con firmeza deberán
acostumbrarse a la presencia de ciclistas
El estacionamiento o la parada sobre el carril
bici suponen una infracción a las normas de tráfico,
además de una falta de educación y conciencia
solidaria equiparable a las paradas o estaciona-
mientos sobre la acera o los pasos de peatones