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Cometido del lijado en el repintado
La necesidad del lijado en los procesos de repin-
tado es consecuencia de dos requerimientos para el
repintado: la potenciación de la adherencia para el
mejor anclaje de la pintura, y el nivelado de las super-
ficies afectadas por reparaciones.
Potenciación de la adherencia de la
pintura
Para aplicar pintura sobre cualquier superficie,
y garantizar su perfecta adhesión, se precisa un estado
superficial determinado, es decir, con una rugosidad
especifica en función del tipo de pintura a aplicar
posteriormente y del material sobre el cual deba
aplicarse esa pintura.
Sobre una superficie completamente pulida y
brillante, difícilmente adherirá ningún tipo de pintura.
Por eso, para potenciar el anclaje de la pintura, debe
prepararse la superficie a pintar para potenciar la
adherencia de la pintura, y la forma más práctica y
tecnológicamente accesible para el taller de repintado,
consiste en el lijado de la superficie a pintar. Por ello,
en todo proceso de pintado en el que la superficie a
pintar no tenga suficiente poder mordiente, se hace
imprescindible este lijado de la superficie a pintar hasta
llegar al grado óptimo de rugosidad, como sucede
con el recubrimiento de cataforesis de las piezas de
recambio, los aparejos aplicados sobre las zonas
reparadas y soldadas que constituirán la base para la
pintura de acabado, y en general, cualquier tipo de
pintura completamente seca y endurecida, y que por
tanto ha perdido poder mordiente.
Se conoce como poder mordiente de una
película de pintura aplicada, a la capacidad que tiene
ésta para que se adhiera una posterior capa de pintura
sobre ella. Este fenómeno es consecuencia de que es
preciso el transcurso de un determinado tiempo para
que la película de pintura se haya endurecido total-
mente. Momento en el que la estructura química de
la película de pintura habrá alcanzado su grado final
de curado.
Es común emplear ese poder mordiente en un
proceso continuado de pintado, es decir, cuando se
tienen que aplicar varias capas de pintura distintas
unas sobre otras, como por ejemplo la aplicación del
barniz sobre la pintura base bicapa, proceso en el
que el barniz se aplica sobre la base bicapa seca pero
con poder mordiente. A estos procesos de pintado,
en los que no es preciso lijar para potenciar la adheren-
cia de una capa posterior de pintura se suelen
denominar como procesos de pintado “húmedo sobre
húmedo”, o con las siglas “H/H” o “W/W”.
Nº 46 - Octubre / Diciembre 2010
www.centro-zaragoza.com
Carrocería y pintura
El lijado en el proceso de repintado
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Diseño y fabricación de las lijas
Los “abrasivos flexibles” generalmente conocidos
como “lijas” se componen de tres elementos: Soporte,
Adhesivo y Abrasivo. Sobre el soporte, que es una lámina
flexible, se adhieren las partículas abrasivas por media-
ción de diferentes capas de adhesivos.
Las posibilidades de diseño de una lija son muy
variadas en función del uso que de ella vaya a realizarse;
así, se elegirán distintos tipos de soporte (papel, tela,
fibras, plástico,...) en función del mayor o menor grado
de flexibilidad preciso para la superficie a tratar. Las
combinaciones de adhesivos a emplear dependerán
también de la rigidez que se requiera, y por su puesto,
de la exposición de la lija a distintos agentes químicos
durante su uso, como disolventes, agua, etc.
El material abrasivo, pieza fundamental de la lija,
se presenta en granos de distintos tamaños, obteniéndose
por tanto, lijas más o menos finas y más o menos bastas,
en función de los distintos requerimientos de uso. De
la naturaleza química del mineral abrasivo depende su
comportamiento al desgaste, es decir, si las partículas
van desgastándose poco a poco, o se van partiendo
ofreciendo nuevas aristas cortantes.
Otras opciones en el diseño de las lijas son la
distribución de los granos abrasivos sobre la lija y su
colocación, así como la adición de sustancias lubri-
cantes para evitar el embazamiento de la misma; esto
es el apelmazamiento sobre al lija del polvo generado,
lo que resta eficacia al lijado.
Lijado fino o “matizado” con abrasivo
tridimensional de una pieza nueva.