Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  43 / 76 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 43 / 76 Next Page
Page Background

Por otro lado, también hay que tener en consi-

deración el propio desgaste del vehículo, debido a

su uso, lo que incrementa el riesgo de que se produzca

un fallo mecánico y, por lo tanto, también incrementa

el riesgo de sufrir un accidente.

El principal factor de vulnerabilidad de un coche

antiguo es la necesidad de un mantenimiento correcto,

y esto no siempre ocurre porque, generalmente, el

mantenimiento preventivo en vehículos de cierta edad

se limita a la realización de los preceptivos cambios

de aceite y a acudir al taller cuando una avería obliga

a ello.

Un estudio llevado a cabo por la Comisión

Europea en el año 2006, dentro del proyecto SARACII

en el que participó CENTRO ZARAGOZA, analizó la

influencia que tenía la seguridad de los vehículos sobre

la gravedad de las lesiones, para ello comparó la

seguridad de los mismos modelos y marcas de automó-

viles durante varias generaciones. El resultado que

obtuvo dicho estudio fue que en el salto entre 6 y 10

años el riesgo de lesión grave o mortal se reduce un

45-65%, es decir, el riesgo de fallecer o resultar grave-

mente herido en un accidente con un vehículo nuevo

es hasta un 65% menor al que se tendría en una

versión del mismo vehículo 10 años más antigua.

Si se analizan las estadísticas de accidentalidad

de 2013 de la DGT, se puede observar que el 49%

de los turismos implicados en un accidente de tráfico

tenía entre 5 y 15 años, frente al 13% que tenía entre

0 y 4 años. La gravedad de sus consecuencias también

se dispara con la edad del vehículo, ya que si tenemos

en cuenta la relación entre antigüedad y riesgo

(obtenida dividiendo el número de fallecidos o heridos

graves entre el número de vehículos del parque) se

observa que a mayor antigüedad mayor riesgo de falle-

cer o de resultar herido grave.

Nº 63 - Enero / Marzo 2015

www.centro-zaragoza.com

Un salto de 10 años en el mismo vehículo

reduce un 65% el riesgo de lesión grave o

mortal.