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E
El número de vehículos urbanos ha crecido
notablemente en los últimos años lo que
constata que el precio de la gasolina y la crisis se es-
tán haciendo notar (hace unos años las madres iban
con el todoterreno a dejar a sus niños al “cole”).
Volkswagen
se ha sumado a esta dinámica de lan-
zamientos y su propuesta es el
up!
modelo que ha
llegado para cubrir el hueco dejado por el Lupo, vehí-
culo que se dejó de comercializar hace unos años.
Probamos la versión
Black
, la más equipada (tiene una
versión equivalente pero en
White
), de dos puertas con
el motor 1.0 de 75 CV. Sobre la gama de motores, apuntar
que Volkswagen, siguiendo la política de otros fabricantes,
ya no ofrece versiones diésel, solo este motor de un litro
en variantes de 60 y 75 CV. Por tamaño y filosofía estamos
La apuesta más dinámica y más cercana a un turismo, el Ford C-Max
El menos monovolumen de los monovolúmenes
E
Líneas redondeadas, poca altura, diseño deportivo, suspensión tirando
a dura…
Ford
ha dotado a su monovolumen compacto
C-Max
de
un dinamismo que le permite diferenciarse de la competencia más burguesa y
familiar, léase Renault Scénic, Citroën C4 Picasso, Toyota Verso, etc.. Solo el
Altea se le puede comparar en deportividad.
Estéticamente, el C-Max es un coche bien logrado que atraerá a un buen número
de potenciales compradores. La apuesta de Ford por el diseño, no obstante, tiene
sus pros y contras. Este C-Max no solo es dinámico a la vista, su comportamiento es
excelente, a la altura de cualquier compacto de tres o cinco puertas. Además, la uni-
dad que tuvimos ocasión de probar montaba el eficiente TDCi de 140 CV en combi-
nación con el cambio automático Powershift. El conjunto era realmente agradable,
el motor es muy ágil y enérgico y el cambio proporciona el punto justo entre rapi-
dez y economía de uso. Algunos, no obstante, considerarán que al cambio la falta
un poco de “picante”. La suspensión es dura para tratarse de un monovolumen
compacto pero el sacrificio en confort (cuidado, el C-Max no es un coche incómo-
do, ni mucho menos) lo compensa con un aplomo y una estabilidad excelentes.
Como ocurre en muchas ocasiones, el diseño va en detrimento de la practici-
dad. Aunque no es muy acusado en el C-Max, cuyas plazas traseras son sufi-
cientemente amplias y el maletero de 471 litros, suficiente, en términos de ha-
bitabilidad, el C-Max se ve superado por un buen número de competidores. En
términos de versatilidad, también está menos logrado que muchos de sus
competidores. En cualquier caso, es un coche suficientemente amplio para
cuatro plazas, no tanto para cinco.
Por lo que respecta al equipamiento y acabados, es otro de los puntos
fuertes del C-Max. Nos gustó la calidad del interior, tanto la real como la
percibida y la versión probada, el nivel de acabado Titanium, va equipa-
da de serie con el asistente de arranque en pendiente, el aviso de baja
presión de los neumáticos, dirección asistida eléctrica, retrovisor interior
electrocrómico, ajuste lumbar o control por voz V2C. El precio, poco más
de 23.000 euros, se sitúa en la media de este tipo de vehículos, potencia
y equipamiento.
Callejeamos con el Volkswagen up!
Black 1.0 75 CV 2 puertas
Urbanita de clase media-alta
ante un vehículo 100% urbano. Mide solo 3,54 metros de
largo por 1,64 metros de ancho, lo que le permite callejear
con agilidad por la ciudad. Así mismo, el puesto de con-
ducción elevado, los grandes retrovisores y la amplia su-
perficie acristalada confluyen para disfrutar de una buena
visibilidad en todos los ángulos. El puesto de conducción
está bien logrado aunque, en caso de elevar el asiento del
conductor, el cambio puede quedar demasiado bajo. Los
materiales son robustos pensando en que es un coche de
batalla diaria pero Volkswagen deja su sello con un buen
nivel de calidad en el tejido de los asientos, plásticos del
salpicadero, tacto de los mandos, etc. Una virtud de este
up! es su habitabilidad, notable para su tamaño aunque
cinco adultos no caben por la estrechez del vehículo. Una
cuestión importante, la variante cuatro puertas es mucho
más versátil que la de dos en la que cuesta entrar a las pla-
zas traseras y las puertas son excesivamente largas, lo que
dificulta entrar y salir en caso de aparcar en batería. El ma-
letero, de 251 litros, también se sitúa por encima de su
competencia.
Fuera de ciudad es donde el up! muestra sus limitacio-
nes. El motor, ahorrador y ágil en ciudad, muestra las
limitaciones de su baja potencia sufriendo especial-
mente en autopista y en subidas esta anemia de cava-
llos. En carreteras de curvas, además de la poca res-
puesta del motor, tendremos que lidiar con una balan-
ceo excesivo de la carrocería. No obstante, que nadie
se lleve a engaño, no es un vehículo para estas lides.
La cuestión del equipamiento merece especial men-
ción. La versión probada contaba con función de fre-
nada de emergencia en ciudad (es una opción, eso
sí), navegador o sensor de aparcamiento trasero. Sin
embargo, prescindía de botón para bajar la ventanilla
del pasajero en el lado del conductor. Sorprendente y
extraño.
Por lo que respecta al precio, la tarifa Volkswagen se
suele situar por encima de la media de las marcas ge-
neralistas porque la marca alemana ofrece un plus de
calidad. La gama up! oscila entre los 9.700 y los
12.900 euros, un buen precio. Para los que este factor
sea un prioridad, les aconsejamos que comparen tari-
fas con sus primo hermanos SEAT Mii.
conta to
1...,59,60,61,62,63,64,65,66,67,68 70,71,72