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09.12
58
E
El
Ibiza
es el gran referente en com-
portamiento de su categoría y ahora
también lo es en su versión familiar ST. Pasó
por nuestras manos la versión 1.2 TSI de 105
CV con cambio DSG ahora que ha recibido un
restyling y, como no podía ser de otra manera,
disfrutamos como niños con su conducción.
Y es que la combinación de ingredientes da lu-
gar a un cóctel excelente. El motor 1.2 TSI de ga-
solina es un prodigio de sensaciones. El grupo
Volkswagen ha logrado extraer de 1,2 litros 105
CV de potencia. Como si de un molinillo se tra-
tara, desde las 1.500 vueltas empieza a empujar
con fuerza hasta más de 7.000. La elasticidad es
su principal punto fuerte y da siempre lo que le
pedimos a través del pedal del acelerador.
Papel fundamental en la transmisión de esta
fuerza y energía juega el maravilloso cambio
DSG. Rápido y ágil, permite aprovechar al
máximo las prestaciones de este brillante mo-
tor y en ciudad resulta ideal por la comodidad
de conducción que proporciona porque, ade-
más, no se muestra nada brusco a la hora de
hacer maniobras. El tercer elemento del cóctel
es la carrocería familiar. La versión ST del Ibiza
permite que el utilitario de
SEAT
disfrute de
casi 340 litros más de maletero (430 litros
frente a 292 de la variante cinco puertas).
Gracias a este amplio maletero, superior al de
cualquier compacto, hace que este Ibiza sea
una buena opción de compra para familias de
tres o cuatro miembros que no estén dispues-
tas a gastarse mucho dinero o les vaya bien un
coche de contenidas dimensiones (el Ibiza ST
mide 4,23 metros, menos que cualquier com-
pacto). Conviene apuntar que el Ibiza ST, en
términos de habitabilidad, solo aporta litros de
maletero porque el habitáculo es prácticamen-
te idéntico al Ibiza de cinco puertas, recorde-
mos, un utilitario y que, en su caso, es uno de
los más pequeños dentro de su categoría, so-
bre todo en las plazas traseras.
En cuanto al reciente
restyling
, es un ligero
lavado de cara para poner un poco al día la es-
tética de la familia Ibiza. El frontal es lo que
más varía con el nuevo diseño de los faros, el
interior ha sido retocado para ganar en ergo-
nomía y los materiales transmiten mayor sen-
sación de calidad y se ha ampliado el equipa-
miento de serie. SEAT ha decidido mantener la
actual gama de motores gasolina y diésel.
Un Ibiza de lo más interesante:
105 CV, cambio DSG y Station Wagon
Diversión en familia
Son las dos principales cualidades del
Toyota Avensis Cross Sport
Confortable y seguro
E
Toyota
denomina
Cross Sport
a la variante familiar del
Avensis
pero
el apellido
Sport
no le define precisamente ya que es más confortable
que deportivo si tenemos en cuenta sus blandas suspensiones y, sobre todo, la
“pachorra” del cambio automático, versión que tuvimos ocasión de probar. No es
que los conceptos sean mejores ni peores, solo son diferentes y unos conductores
preferirán el confort y otros la deportividad. Sobre esta consideración, opinamos
que el Avensis
Cross Sport
ofrece más de lo primero que de lo segundo.
En cualquier caso, mucho es lo que ofrece el Avensis: espacio, calidad de vida a
bordo, motores de buen rendimiento como la versión D-4D diésel de 150 CV de la
unidad probada y la tradicional fiabilidad nipona. Un apartado que merece especial
mención es el de la seguridad. El Toyota Avensis puede equiparse con el sistema
avanzado de seguridad precolisión PCS (
Pre-Crash Safety
) cuya función es
evitar posibles accidentes. El PCS PCS recurre a un sensor de radar con precisión
milimétrica para explorar la vía por delante y reconocer objetos potencialmente pe-
ligrosos y ayudar al conductor a reducir las posibilidades de una colisión. En caso
de que se llegue a una alta probabilidad de colisión, el PCS alerta al conductor y,
cuando éste empieza a frenar, proporciona una asistencia de frenado para comple-
mentar su acción, activando simultáneamente los pretensores de los cinturones de
seguridad. Si el conductor no frena y la colisión es inevitable, el sistema aplicará au-
tomáticamente los frenos para reducir la velocidad del impacto. Con nuestra uni-
dad de pruebas nos “arriesgamos” a probar el PCS y constatamos que su modo de
actuación es contundente, notando como entran en acción los pretensores además
de alertarnos con una viva imagen luminosa de “Stop” en el salpicadero.