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Chevrolet
ha venido para quedarse. Tras la re-
modelación de su gama europea, ahora más adap-
tada a los gustos del viejo continente, la marca esta-
dounidense propone productos honestos a precios
de lo más competitivos. Buen ejemplo de ello es el
Cruze
del cual podemos disponer de la versión
hachback con un motor diésel de 163 CV por me-
nos de 19.000 euros. Es decir, Chevrolet nos propo-
ne un versátil compacto cinco puertas de notable
tamaño (4,51 metros) y maletero (413 litros), con
un potente motor de más de 160 CV y nada glotón
(5,2 l/100 km en ciclo mixto) y con equipamiento
que incluye de serie los seis airbags habituales, el
ESP, el control de velocidad, faros antiniebla, el cli-
matizador, la activación automática de las luces y las
escobillas limpiaparabrisas y hasta el sensor de
aparcamiento trasero. En definitiva, la relación equi-
pamiento-tamaño-precio de este Chevrolet Cruze es
insuperable.
Obviamente, la calidad de los materiales y los aca-
bados están a un nivel inferior de sus colegas euro-
peos pero no tenemos la sensación de que desen-
tone en exceso. También es un producto menos re-
finado y con un chasis no tan trabajado que hace
que su comportamiento en carretera tampoco sea
de referencia. El blando tacto de su suspensión de-
lata su origen estadounidense. Por ponerle otro
pero, la relación tamaño-habitabilidad no es la me-
jor. Algo estrecho detrás, cinco irán justos y el del
medio tendrá que sufrir el relleno más duro y la po-
sición más elevada de la plaza central de la banque-
ta. El motor también saca gran nota, este VCDI dié-
sel de 163 CV no solo es potente y ahorrador sino
que su funcionamiento es suave y silencioso. Para
los más escépticos o los que solo confían en las
marcas de “aquí”, los tres años de garantía que
ofrece Chevrolet avalan la calidad y la fiabilidad del
Cruze.
Chevrolet Cruze 5p 2.0 VCDI LTZ, relación calidad-precio insuperable
Órdago a los europeos
Nissan Evalia, la versión de ocio
del comercial NV200
Capacidad a lo alto
E
Tal como hace la competencia,
Nissan
ha lanzado una versión “fami-
liar” de su vehículo comercial NV200. El resultado es el
Evalia
, un vehí-
culo cuya principal virtud es el aprovechamiento del espacio ya que en solo 4,40
metros de largo y 1,69 de ancho (esta última cifra es especialmente limitada) es
capaz de albergar hasta siete plazas y alcanzar los 2.900 litros de volumen de ma-
letero. El secreto de esta última cifra es la altura del vehículo, 1.85 metros. Nissan
ha equipado notablemente al Evalia pero creemos que se le ha ido la mano con
el precio, la versión de acceso parte de más de 21.500 euros y la versión top roza
los 24.000 euros.
Pasó por nuestras manos esta última, el Nissan Evalia de siete plazas con motor
1.5 dCi de 110 CV. Lo primero que llama la atención es la sensación de espacio
que proporcionan la altura disponible y la amplia superficie acristalada. La dispo-
sición de los asientos no es la habitual de los monovolúmenes compactos de sie-
te plazas. En el Evalia, los dos asientos de la tercera fila están uno enfrente del
otro situados lateralmente en lugar de ser dos asientos convencionales algo más
pequeños. Con los asientos ocupados el maletero es reducido pero en caso con-
trario (los asientos plegados ocupan muy poco espacio) es realmente considera-
ble. Ayuda en este aspecto sus formas tan cuadradas. Otro punto a favor de
Nissan y del Evalia son las puertas laterales correderas, que aportan una mayor
versatilidad.
Una vez en marcha, antes de arrancar constatamos que estamos ante un derivado
de vehículo comercial con la alta posición de conducción y el volante tan inclina-
do. También la ergonomía es mejorable (los mandos de regulación de los retrovi-
sores están realmente escondidos a la izquierda bajo el volante) aunque en tér-
minos generales se obtiene una buena posición al volante. Ya en carretera, el
comportamiento también es marcadamente de monovolumen. Su elevada altura
y suspensión tirando a blanda no permiten grandes alegrías al respecto aunque el
que compre el Evalia no buscará este dinamismo, a buen seguro, sus prioridades
serán el espacio y la polivalencia. Si busca equipamiento, el Evalia se sitúa por en-
cima de la competencia. La unidad probada contaba con elementos como cámara
de visión trasera, espejos retrovisores calefactados, faros antiniebla, ordenador de
a bordo, climatizador, cristales traseros oscurecidos o autoencendido de luces.