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Nº 63 - Enero / Marzo 2015

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a Ley de Prevención de Riesgos Laborables

define el “riesgo laboral” como “la posibilidad de que

un trabajador sufra un determinado daño derivado del

trabajo”. En los talleres de pintura, debido a la activi-

dad que se desarrolla, el operario está expuesto a

productos químicos que pueden clasificarse como

peligros físicos (productos inflamables o comburen-

tes), peligros para la salud (productos tóxicos,

corrosivos, irritantes o nocivos) y peligrosos para el

medio ambiente. Su identificación y toma de medidas

preventivas son esenciales para que el trabajador

pueda desarrollar su trabajo sin generar consecuen-

cias o daños derivados de su actividad laboral.

El peligro que entraña para su salud la exposi-

ción a ciertas sustancias químicas y su manejo

dependerá de:

La dosis o concentración a la que esté

expuesto.

El tiempo de exposición.

La toxicidad de la sustancia o mezcla.

La sensibilidad del trabajador.

Las operaciones de lijado, aplicación de pintu-

ras, o limpieza de superficies y herramientas, son

actividades generadoras de un riesgo para la salud

del pintor debido al contacto con sustancias quími-

cas que pueden producirle determinadas patologías

como sensibilizaciones, dermatosis, dermatitis e

irritaciones en vías respiratorias y ojos.

Vías de penetración

Hay que tener en cuenta que las vías de penetra-

ción de los agentes químicos son cuatro:

Vía respiratoria:

es la más común de todas. Los

vapores provenientes de productos como disolven-

tes, la niebla generada al pulverizar pintura, aerosoles

o los polvos originados en los procesos de lijado

pueden ser inhalados junto al aire que se respira

pudiendo causar daños en el organismo. Los filtros

naturales de nariz, boca y el aparato respiratorio no

son suficientes para frenar su entrada.

Vía dérmica:

algunos agentes penetran por la

epidermis con el simple contacto. Los disolventes y

diluyentes eliminan la grasa que recubre y protege la

piel, por lo que se reseca y agrieta, quedando más

expuesta a la penetración de agentes químicos

dañinos que pueden llegar al torrente sanguíneo. La

exposición de la piel a contaminantes deberá tenerse

en cuenta sobretodo en operaciones como limpieza

de superficie, de herramientas y equipos y en las pulve-

rizaciones de pintura.

L