Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  29 / 76 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 29 / 76 Next Page
Page Background

Nº 67 - Enero / Marzo 2016

www.centro-zaragoza.com

Carrocería y pintura

Propiedades anticorrosivas de los recubrimientos

29

dañado, y el acero queda expuesto, la corrosión se

produce inicialmente en el cinc (debido a la diferen-

cia de potencial entre el acero y el cinc) y continua

en él mientras haya cinc en las proximidades del daño.

Este comportamiento del recubrimiento evita que el

acero resulte dañado, permitiendo la conservación de

las características mecánicas del material, pudiendo

calificar el deterioro como meramente cosmético. Un

saneado de la superficie con la eliminación de los

restos del oxido de cinc que se haya podido produ-

cir y restitución de los acabados devolverán a la

superficie las características iniciales.

La protección que aporta el galvanizado se

extiende a todas las superficies que disponen de él,

por ello debe ser un elemento imprescindible en

cavidades cerradas, y en todas aquellas superficies

que una vez ensambladas (engatillados, interiores de

zonas soldadas, ...) resultan de difícil acceso para otro

tipo de recubrimientos aplicados por pulverización

o incluso por inmersión.

Quizás deba remarcarse la diferencia en el modo

de funcionamiento de los dos tipos de recubrimiento

expuesto en este artículo: la cataforesis y el galvani-

zado. La cataforesis, al igual que las pinturas de

acabado protege mientras permanece intacta, pero

cuando hay un deterioro del sistema y el acero queda

al descubierto, es el galvanizado el único que

mantiene la protección de forma permanente. Y no

debe pensarse que basta con evitar el contacto con

el agua para evitar la corrosión, el fenómeno de la

condensación por diferencias de temperaturas

(empañado de cristales) se produce en cualquier super-

ficie, exterior o interior, y puede dar lugar a la

corrosión. Un lamelunas deteriorado permite la

entrada de agua al interior de la puerta. Los cepillos

de un lavadero dejan al descubierto las aristas menos

redondeadas, y así, un sin fin de ejemplos.

En definitiva, son muchas y muy variadas las

situaciones en las que el acero de una carrocería

puede quedar expuesto a la corrosión y deben de

mantenerse todas las medidas preventivas de las que

dispone el vehículo, incluso después de una repara-

ción. Por ello es necesario conocer los diferentes

recubrimientos de los que dispone la superficie para

restituirlos en la medida de lo posible y poder mante-

ner la garantía anticorrosiva del vehículo, y las

expectativas del usuario.

C

Proceso de fabricación de la chapa galvanizada.

Ante la presencia de un fallo en los recubrimientos,

en el acero galvanizado se oxida el cinc y el acero

queda protegido.

En un sistema de recubrimientos múltiples es más

difícil que el acero quede desprotegido.