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la revista Comforp
OCTUBRE-DICIEMBRE 2013
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I
Junto al avión le espera el mecá-
nico con el libro del avión. Hay una
confianza ciega entre pilotos y mecá-
nicos, sólo así puede salir adelante la
misión. En el libro del avión el piloto
repasa junto al mecánico los proble-
mas que ha tenido su avión. Quién y
cómo ha solucionado estos proble-
mas o averías.
El vuelo
La puesta en marcha de un avión
de combate es compleja y se emplea
un mínimo de 15 minutos. Todos los
sistemas se auto comprueban, dán-
dole el resultado al piloto en una
de las pantallas que tiene el avión.
El piloto repetirá algún test si así lo
describe el manual y en algunas oca-
siones tendrá que cambiar de avión.
Pensad que aviones como el EF-18 (la
E viene de que este avión tiene un
software elaborado en España) tiene
34 ordenadores y el EUROFIGHTER
65. Todo en el avión está siendo mo-
nitorizado, ordenado y protegido por
computadoras.
Durante el rodaje hasta cabecera
de pista, el piloto continúa con los
test de equipos y mandos de vuelo.
En realidad el piloto no manda sobre
las superficies móviles de las alas o
la cola, sino que le dice a un par de
ordenadores lo que quiere y éstos
mandan órdenes a timones y alero-
nes. Sólo así, estos aviones del todo
inestables, pueden ser volados.
Antes de entrar en pista, hay una
parada obligatoria para armar el
avión. El piloto pone el freno de par-
king y sus manos sobre el casco, mos-
trando al armero que puede quitar
las pinzas de seguridad y armar las
bombas y misiles. La mano derecha
del armero con su dedo pulgar hacia
arriba confirma que el armamento
está listo.
En pista se configuran los FLAP para
el despegue. El avión vuela porque el
aire que pasa por la parte superior
del ala va mas rápido que el que pasa
por la parte inferior. Es decir cuando
el ala incide en el aire, las moléculas
tienen que separarse para volverse a
juntar a la salida del ala. Como el
ala es curva, las moléculas que co-
rren por la parte superior tienen que
ocupar mas espacio que las del es-
pacio inferior, produciéndose huecos
entre ellas. Estos huecos generan un
vacio que hace que el ala sea absor-
bida hacia arriba. Cuanto mayor cur-
vatura del ala mas sustentación, por
eso se bajan los FLAP para despegues
y aterrizajes.
Los aviones están en pista y el líder
de la formación manda prueba de
motor. No se oye demasiado el rugir
de los reactores, aunque el avión con
el 50% de la potencia, vibra querien-
do saltar. Es el último OK. Suelta de
frenos y 100% de potencia. Las 16
toneladas de empuje nos proyectan
con decisión. En ese instante deja-
mos atrás los problemas cotidianos,
los pagos del Banco, e incluso el 0-1
que le metieron al Atleti en el Cal-
derón. Nada es mas importante que
comprobar que todo marcha y disfru-
tar del vuelo.
La misión de hoy es un vuelo a baja
cota, con lanzamiento de bombas
en el Polígono de Tiro de Bardenas y
posteriormente un combate aire-aire
contra aviones de otro Escuadrón.
El vuelo a baja cota es muy exi-
gente, hay que estar muy concentra-
do porque se vuela a 900 Km/h de
velocidad, lo que representa unos
250 metros/segundo, como la altu-
ra de vuelo son 100 metros (apenas
un edificio de 20 plantas), el tiempo
de reacción es inferior a un segundo.
Desde luego no hay tiempo para dis-
traerse.
Próximos al blanco, el piloto pega
un fuerte tirón. Hay que ascender
desde el suelo a unos 8000 metros
para que la cámara infrarroja y el
puntero láser capten el objetivo
asignado y el avión se mantenga lejos
de la artillería enemiga. Máxima po-
tencia y morro al cielo, los oídos nos
marcan el cambio brusco de presión.
En la pantalla aparece el “tanque”
claramente dibujado. La precisión
del GPS es de gran ayuda. El piloto
quita los seguros de cabina y en la
pantalla de armamento aparecen
listas para su uso las GBU (Guided
Bombs Unit) y el iluminador LASER.
Es momento de concentrarse en el
Head up Display (HUD), o dispositivo
de cabeza arriba. Mediante sus órde-
nes el piloto vuela el avión hacia el
punto de lanzamiento. Es como jugar
a la Play pero dentro de ella. Con
la mano derecha se mueve el avión
en tres dimensiones, a la vez que con
el dedo pulgar selecciono pantallas,
adapto el radar, asigno la cabeza del
misil…son 8 interruptores para los 5
dedos de la mano derecha. A la vez,
con la mano izquierda se ajusta la
velocidad, mientras que con los de-
dos índice y corazón de esta mano
se mueve el ratón por la pantalla del
visor infrarrojo ajustando el puntero
LASER para que la bomba baje por
él. Nueve botones/interruptores en
la palanca de gases, para los cinco
dedos de la mano izquierda. Todo se
puede hacer sin soltar las palancas.