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ENERO-MARZO 2015
la revista Comforp
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que no queramos pintar, comenzare-
mos por el color principal, dejando
que seque por completo antes de
volver a tocar la pieza. Solo cuando
la piezas esté completamente seca,
podremos tapar las zonas correspon-
dientes al segundo color y aplicarlo.
Ya solo nos queda dar un par de ma-
nos de un barniz de automoción bri-
llante y tendremos el carenado listo
para montar.
Una alternativa a la pintura es usar
vinilo. Es mucho más rápido, aguanta
muy bien y si lo aplicamos bien, solo
se verá la diferencia a poca distan-
cia. La tercera opción es la más ba-
rata, usar sprays de colores. No es la
más recomendable por su poca resis-
tencia, pero es una buena forma de
coger práctica por poco dinero.
La parte final es la más divertida.
Al montar la moto nos daremos cuen-
ta de que faltan piezas, de que los
espejos no quedan bien, o que ese
maravilloso amortiguador de direc-
ción toca con el carenado al girar
la rueda. Transformar una moto no
es fácil, pero sí es una tarea intensa
que cuando vemos acabada merece
la pena.
Ahora solo queda probar la moto,
siempre primero a baja velocidad y
con muchas precauciones, para des-
cubrir cualquier fallo antes de que
sea demasiado peligroso. Piezas que
rocen, ajustes incorrectos, etc. Un
carenado que roza a 20 Km/h lo hará
también a 100, pero con peligrosas
consecuencias.
¿Os animáis?
Javier Fernández